La celebración de la pascua es uno de los eventos más significativos en la historia bíblica. Al recordarlo, los creyentes celebramos visible y activamente la obra redentora de Dios por su pueblo a lo largo de las Escrituras.
Sin embargo, muchos cristianos a veces no comprendemos de qué se trata esta celebración. Para identificar, analizar, y meditar en los aspectos fundamentales de la pascua, necesitamos considerar la historia de la redención.
La Pascua en el antiguo testamento: redención Divina y memorial perpetuo
De acuerdo con el Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia, la palabra pascua “viene del vocablo hebreo pesaj, que literalmente significa ‘pasar por alto’ o ‘encima’, y figuradamente ‘preservar’, ‘mostrar misericordia’”.
Su primer uso en las Escrituras se encuentra en Éxodo 12, y nos ofrece todos los elementos esenciales que serán considerados en el resto de la Biblia: – Su primera Pascua en Éxodo 12: 1-14
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- Es evidente que se trata de una institución divina. Fue idea de Dios (Éx. 12:1-2, 11).
- Su propósito y valor están eternamente ligados a la obra de Dios por medio de ella. En nuestras celebraciones y servicios de adoración, aun hasta este día, hemos de asegurarnos que nada llegue a ser más visible o admirable que Dios mismo y su obra gloriosa de redención.
- También podemos ver en el pasaje que la pascua es una expresión del amor de Dios manifestado en la redención de su pueblo y el juicio de sus enemigos, en fidelidad a su pacto (Éx. 12:7-13).
- En la pascua, Dios recuerda su pacto y actúa con amor fiel hacia su pueblo. El amor y la misericordia del Señor se ofrecen a su pueblo mediante el sacrificio y la sangre de un cordero inocente (Éx. 12:13).
CONCLUSIÓN:
La Pascua es la culminación de la obra redentora de Cristo, donde Él se ofrece como Salvador de la humanidad y en el cual solo debemos de tener confianza, así como en estos días tan difíciles que estamos pasando, que no decaiga nuestra confianza en Él y sigamos esperando el encuentro glorioso de verlo cara a cara.